Es una función indelegable que no puede recaer en el sector de recursos humanos
La crisis económica por la que atraviesa Europa termina desembocando en altas tasas de desempleo, lo que produce un clima de incertidumbre y desmotivación de los empleados en la mayoría de las empresas. He aquí una descripción perogrullesca si la observamos desde la perspectiva de nuestros sucesos nacionales.
Tal vez en esta oportunidad podamos aportar nuestra experiencia al Viejo Mundo: es una película que, por desgracia, ya conocemos. Las voces y los planteos que aparecen replican frases que surgen de la crispación, y se entiende que pueda dar lugar a confusiones. Una consultora española en gestión de recursos humanos, Carme Castro, realizó unas declaraciones que fueron tomadas por los medios, donde dice que el departamento de recursos humanos "es una pieza clave en los procesos motivacionales de la empresa y su responsabilidad es impulsar actitudes positivas que ayuden a recuperar la motivación de los equipos en un entorno de crisis". Es mucho. Demasiado.
Afirmaciones de este tipo generan turbaciones y desvíos, difíciles de reparar a posteriori porque se interpretan literalmente y a modo de slogan, por lo que vale la pena detenerse a analizarlo antes de incorporarlo como verdad revelada.
El departamento de recursos humanos es, por lo general, un área de asesoramiento interno. La gestión propiamente dicha ? esto es, el vínculo entre un empleado o un grupo de empleados? se asienta sobre el tipo de relación que cada uno mantiene con su jefe o supervisor. Aunque se instale el mejor conjunto de profesionales del planeta dentro del departamento de recursos humanos nada podrá hacerse si los supervisores, cualquiera que sea su nivel, no contribuyen activamente a mantener relaciones fluidas, abiertas, claras, con las personas que les ha tocado trabajar. Hay una decisión de liderar de una u otra forma.
Pongamos por caso una organización que cuente con las mejores políticas de recursos humanos respecto de la administración de las remuneraciones y beneficios, planes de capacitación razonables, interesantes e intensivos, medio ambiente confortable, higiénico y sin riesgos de accidentes. Ninguno de estos recursos compensa el enfrentarse cara a cara con un supervisor despótico, inseguro o cualquier otro rasgo negativo que convierta el lugar de trabajo en un padecimiento.
Atribuir la responsabilidad de la motivación en el trabajo a otra área es un medio muy eficaz para sacársela de encima. Los asesores internos tienen la responsabilidad ineludible de trabajar junto a cada jefe o supervisor para que encuentre los caminos personales y organizacionales que abran las posibilidades de motivación, no siempre sencillas ni fáciles de aplicar, pero que exigen un pensamiento específico. De aquí que los profesionales de recursos humanos no pueden permitirse enfoques adocenados o simplistas, sino por el contrario adecuarse a las múltiples necesidades del conjunto de una organización dentro de una sociedad. Para eso se forman como tales y el respeto que se ganen estará afirmado sobre valores morales, operativos y, muy especialmente, intelectuales. En este sentido sí son responsables, pero siempre de manera indirecta, precisamente por aquello de que el ejercicio del liderazgo es indelegable.
Tal vez en esta oportunidad podamos aportar nuestra experiencia al Viejo Mundo: es una película que, por desgracia, ya conocemos. Las voces y los planteos que aparecen replican frases que surgen de la crispación, y se entiende que pueda dar lugar a confusiones. Una consultora española en gestión de recursos humanos, Carme Castro, realizó unas declaraciones que fueron tomadas por los medios, donde dice que el departamento de recursos humanos "es una pieza clave en los procesos motivacionales de la empresa y su responsabilidad es impulsar actitudes positivas que ayuden a recuperar la motivación de los equipos en un entorno de crisis". Es mucho. Demasiado.
Afirmaciones de este tipo generan turbaciones y desvíos, difíciles de reparar a posteriori porque se interpretan literalmente y a modo de slogan, por lo que vale la pena detenerse a analizarlo antes de incorporarlo como verdad revelada.
El departamento de recursos humanos es, por lo general, un área de asesoramiento interno. La gestión propiamente dicha ? esto es, el vínculo entre un empleado o un grupo de empleados? se asienta sobre el tipo de relación que cada uno mantiene con su jefe o supervisor. Aunque se instale el mejor conjunto de profesionales del planeta dentro del departamento de recursos humanos nada podrá hacerse si los supervisores, cualquiera que sea su nivel, no contribuyen activamente a mantener relaciones fluidas, abiertas, claras, con las personas que les ha tocado trabajar. Hay una decisión de liderar de una u otra forma.
Pongamos por caso una organización que cuente con las mejores políticas de recursos humanos respecto de la administración de las remuneraciones y beneficios, planes de capacitación razonables, interesantes e intensivos, medio ambiente confortable, higiénico y sin riesgos de accidentes. Ninguno de estos recursos compensa el enfrentarse cara a cara con un supervisor despótico, inseguro o cualquier otro rasgo negativo que convierta el lugar de trabajo en un padecimiento.
Atribuir la responsabilidad de la motivación en el trabajo a otra área es un medio muy eficaz para sacársela de encima. Los asesores internos tienen la responsabilidad ineludible de trabajar junto a cada jefe o supervisor para que encuentre los caminos personales y organizacionales que abran las posibilidades de motivación, no siempre sencillas ni fáciles de aplicar, pero que exigen un pensamiento específico. De aquí que los profesionales de recursos humanos no pueden permitirse enfoques adocenados o simplistas, sino por el contrario adecuarse a las múltiples necesidades del conjunto de una organización dentro de una sociedad. Para eso se forman como tales y el respeto que se ganen estará afirmado sobre valores morales, operativos y, muy especialmente, intelectuales. En este sentido sí son responsables, pero siempre de manera indirecta, precisamente por aquello de que el ejercicio del liderazgo es indelegable.
Artículo publicado en la siguiente dirección de internet:
http://abcrecursoshumanos.
Comentario realizado por Laura Armesto Ponce
ResponderEliminarParece que con los tiempos de crisis el ambiente de las empresas está cambiando puesto que los trabajadores se encuentran asustados, presentan inseguridad y no sabe cuál es su situación dentro de la empresa, por todo ello necesitan la figura de alguien que les anime y motive a desempeñar su puesto sin miedo alguno. A todo ello está destinado el departamento de recursos humanos y la noticia nos dice que esto solo no es suficiente.
Es cierto que el departamento de recursos humanos es una pieza clave para motivar e impulsar a los empleados hacia la actitud positiva frente al trabajo, pero nada de esto se conseguiría sin el gran apoyo de un jefe.
El departamento de recursos humanos se encuentra situado en el centro de las relaciones entre empleado y jefe favoreciendo así el intercambio de información y opiniones o actitudes.
Pero como dice la noticia por muy bueno que sea el equipo de RRHH nada se puede hacer si el supervisor o jefe no está por la labor. La intención que tiene el jefe no debe dejarla solo en manos de este departamento puesto que su deber es dar ejemplo.
En caso de existir un puesto de trabajo casi perfecto en el que el ambiente sea el adecuado y el trato también pero el jefe o supervisor no lleve a cabo la tarea de motivar, este trabajo no será perfecto 100%.
No basta con ser correctos y responsables, además de esto el jefe debe velar por sus intereses y los de sus trabajadores haciendo lo que predica y dando ejemplo pero no solo indirectamente o a través de un departamento si no haciendo ver a sus empleados que se interesa por ellos y mostrándoles el comportamiento correcto, proporcionándoles así una mayor seguridad ante estos tiempos de crisis.
Comentario realizado por Francisco J. Borja Gil
ResponderEliminarEn un entorno económico tan hostil y pesimista como en el que vivimos en la actualidad, se hace difícil plantearnos la motivación como algo que se pueda alcanzar, ya sea desde el punto de vista de un trabajador, como la del ciudadano de a pie.
La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo.
En estos tiempos que corren, el individuo se preocupa porque no lo despidan. Por tanto, se puede esperar que el trabajador sienta un especial nerviosismo por su propia situación en la empresa.
Es del todo sabido que el individuo que no está motivado, se puede esperar de él que su nivel de desempeño sea inferior al de un empleado que si lo este. Por tanto, algunos jefes pueden considerar dicha característica coyuntural como un criterio a la hora de despedir al trabajador. Por ello, resulta necesario que el superior sea capaz de motivar a sus subordinados, ya sea a través de un estilo de mando no totalitario (es decir, haciéndolo partícipes de las decisiones importantes), dándole libertad en la realización de su propio trabajo, no ejerciendo excesiva supervisión directa sobre el mismo o incluso estableciendo objetivos retadores pero siempre alcanzables.
Mediante esta última medida, se consigue que el trabajador aumente su desempeño con el objeto de conseguir una mejora en su situación.
Si éste no percibe que con un incremento de su esfuerzo vaya a conseguir alguna recompensa de cualquier tipo, rehusará realizar dicho ejercicio.
Desde mi punto vista, las empresas deberían insistir en obtener altos niveles de motivación en sus empleados para así obtener el ansiado éxito.
Comentario realizado por Jens Ruddeck
ResponderEliminarEstoy de acuerdo lo que el jefe tiene que motivar! Creo que la motivación de los trabajadores es una de las tareas más importantes para una empresa.
Pero en contrario con el articulo, yo creo que la motivación de los empleados no es una tarea más, sino que es una tarea que siempre estaba dentro
de las tareas de un jefe. Que esta tarea está incluido en el puesto del jefe. Claro, que los trabajadores también están motivados por razónes de su
salario, su retribución, y otros incentivos salariales. Pero a patir de esto, el jefe como ser humano tiene que hablar con los trabajadores y motivarlas. Y
creo que esto también es necesario para un buen ambiente en la empresa.
Comentario realizado por Blanca Ruiz Dominguez
ResponderEliminarMe ha parecido bastante interesante esta noticia puesto que cada vez es mayor la preocupación por la motivación y satisfacción de los trabajadores ya que depende de éstos en buena medida el éxito de cualquier empresa, de todos sus empleados.
A pesar de ello pienso que todavía se dejan bastantes campos en los que luchar. Este factor de motivación requiere mucho más empeño por parte de todos los jefes. Cada vez los trabajadores exigen más y cada vez es más complicado complacerles, debido a la actual situación por la que atraviesa España. Por ello los jefes deberían de tomarse este asunto como algo prioritario.
El departamento de recursos humanos tiene mucho que hacer en este sentido pero como bien se ve en el texto no es una tarea que le corresponda solo al departamento de recursos humanos, a quién le compete en primera persona es al director de la organización. Los trabajadores no van a trabajar igual para una organización que conocen que para una que no conocen. Se debe hacer partícipes a los trabajadores de todos los objetivos, de todas las tareas que van a realizar ellos mismos y de cómo éstas aportan beneficios para el conjunto de le empresa. Debe existir relación entre jefes o supervisores y empleados. Deben aprender a escuchar a sus trabajadores y saber atender sus necesidades, dejarles participar en la medida de lo posible…etc
En conclusión hay muchísimas actividades que se podrían hacer mejor en toda organización y de las que dependen la motivación de los trabajadores pero al tratarse de una tarea tan complicada el departamento de recursos humanos no debería encargarse sólo de dicha tarea sino que los jefes y directores deberían ejercer correctamente su liderazgo.
Considerando que el liderazgo es el conjunto de actividades que un individuo tiene para influir en un colectivo de personas es el director es el que más influencia podría ejercer sobre sus empleados y por esto mismo debería ser una tarea primordial, hacer que dicho colectivo trabaje con entusiasmo en el logro de objetivos comunes.
Comentario realizado por Isabelle Thomas
ResponderEliminarA mí este artículo me pareció muy bien porque explica y aclara ampliamente las estructuras personales entre los empleados en una empresa, el riesgo de conflictos que pueden influir el ambiete personal y la actitud laboral y las tareas del jefe que corresponden a estos aspectos. En el artículo presente también es explicado como la crisis económica ha influido estas estructuras por enfrentar los trabajadores con el incertidumbre y la desmotivación. Por eso el departamento de recursos humanos se ha puesto tan importante porque sirve como servicio de atención para los empleados de una empresa. Yo pienso que durante una crisis como la actuál el jefe tiene que cuidar mucho más a los empleados y a su bienestar, hay que invertir mucho dinero y energía en este departamento para mantener un buen clima laboral en la empresa. Es necesario e imprescindible porque si los empleados no se sienten bien durante trabajar y si el ambiente es desfavorable, a largo plazo eso va a causar daños muy gravos que quizás serán difícilmente reparable.