La verdad, es que hoy en día no es fácil ser Director de Recursos Humanos. De hecho podría asegurar que es una de las profesiones más difíciles de la actualidad, debido a todos los cambios que está sufriendo el complejo mundo laboral.
No obstante; todas estas adaptaciones que están sufriendo muchas compañías, pueden ser también un reto para verificar la capacidad y las aptitudes de un profesional de RRHH.
Así que podría decir, que todos estos cambios recientes, son la excusa perfecta para poner a prueba a un Director de Recursos Humanos y determinar que “tan bueno” es.
Para arrojar un poco más de luz, he recopilado una serie de actitudes y aptitudes, que en mi opinión, no deberían faltar en el perfil de cualquier Director de RRHH moderno:
Para arrojar un poco más de luz, he recopilado una serie de actitudes y aptitudes, que en mi opinión, no deberían faltar en el perfil de cualquier Director de RRHH moderno:
1) Transmite ilusión, es positivo y sabe utilizar los canales correctos de comunicación para cada caso.
2) Entiende que el Reclutamiento 2.0 es el futuro, y hace un esfuerzo en aprender sobre sus bondades y aplicaciones.
3) Se compromete e implica, tanto con la modernización y adaptación de todo el departamento, como con la de sus colaboradores.
4) Nunca deja de buscar talento, tanto externo como interno; pues sabe que la supervivencia de la empresa depende ello.
5) Se preocupa por que todos los empleados, sin excepción, estén satisfechos. Por muy imposible que parezca esta afirmación.
6) Cumple con todo lo que promete (y más).
7) Es accesible, y no tiene puerta en su despacho; ya que las reuniones las celebra en el lugar adecuado.
8) Es capaz de integrar los intereses del departamento con los de los trabajadores.
9) Es un especialista en soluciones y un destructor de problemas.
10) No le cuesta organizarse, así que puede hacer seguimiento de todo lo que afecta a su departamento y a todos los empleados por igual.
Un director de RRHH, debe estar consciente de todos los cambios que están sucediendo allá afuera. Debe saber que las personas que laboran con él/ella, están relacionándose de otra forma mucho más amplia y abierta, y que este hecho, afectará tarde o temprano a toda la empresa.
Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:
http://www.seniorm.com/la-actitud-ideal-de-un-director-de-rrhh-moderno-recursos-humanos.html
Comentario realizado por Francisco J. Borja Gil
ResponderEliminarLos integrantes del departamento de recursos humanos de cualquier empresa, suelen tener una imagen negativa dentro de la misma. Este sentimiento puede resultar obvio, ya que dicho departamento es el garante en gran medida de los puestos de trabajo.
Es cierto que cualquier trabajador espera que su director o jefe sea comprensivo, lo anime para alcanzar el logro, lo aliente en los momentos difíciles y que su estilo de liderazgo no se limite al típico ordeno y mando. No obstante, esto no ocurre en la mayoría de las empresas.
Si bien es cierto que la forma en la que un líder dirige a sus subordinados afecta en la forma en la que éstos alcanzarán los resultados propuestos, no muchas organizaciones hacen hincapié sobre ello.
En el artículo propuesto se indican diversas características que un buen director de RRHH debería albergar, pero esto no es precisamente la tónica dominante en el mundo actual en el que vivimos.
Aún en muchas empresas convive la óptica de que los recursos humanos sólo suponen un coste para la organización, no teniendo en cuenta que es la base del beneficio de la empresa. Por esta razón, en el momento en el que el consejo de administración observa que los beneficios van o están disminuyendo, la primera acción que suelen llevar a cabo es la reducción drástica de empleados; y más acentuada si la época económica es desfavorable como la actual.
Comentario realizado por Abel Fernandez Vaquero
ResponderEliminarBajo mi punto de visto todos los directores de RR.HH. deberían de actuar siguiendo los puntos comentados en la noticia, ya que ello ayudaría a que los empleados se sintieran más cómodos en su trabajo. Los trabajadores recibirían refuerzos positivos en su trabajo, tendrían contactos directo con el director de RR.HH. para resolver sus problemas, podrían hablar con él en cualquier momento, etc.… lo que ayudaría a mantener un buen ambiente de trabajo.
También es cierto que a los directores de RR.HH. que apuestan por esta actitud muchas veces se les reprocha la misma desde la organización, ya que muchas empresas siguen si tener muy en cuenta al departamento de RR.HH.
Comentario realizado por Rocío Hidalgo Sánchez
ResponderEliminar¿Cómo podemos encontrar hoy día a un director “ideal”? Es una tarea complicada, puesto que todos los seres humanos somos diferentes en ideas, opiniones y forma de ver las cosas. Como se dice vulgarmente “para gustos los colores” y unos podemos pensar que nuestro jefe es el mejor o simplemente acordarnos de toda su familia en un momento dado.
Si en un trabajo nos encontramos con un jefe que se interesa por sus trabajadores, podemos estar seguros de que se respirará un buen clima. Los trabajadores se sienten satisfechos, al ver que, su jefe valora sus logros personales, su desempeño en el trabajo y la forma que tienen para solucionar los problemas. Están más motivados y esto hace que sean más eficaces.
De otra manera, un trabajador que ve que su esfuerzo no interesa a nadie, que tiene problemas y caen en saco roto y que, por un mal día su jefe no recibe el trato adecuado, se respirará una gran tensión. En estos casos el trabajador se siente insatisfecho y no rendirá todo lo que debe. Probablemente si se repite esta situación a lo largo de un período, terminará dejando el puesto.
Como bien pone en la noticia, ese decálogo sería una buena base donde partir pero, hay que ser conscientes de que no todos los jefes pueden ser iguales de competentes.
Comentario realizado por Rocío Neyra Morillo
ResponderEliminarLeído el artículo, con el cual, debo decir, tras mis conocimientos teóricos y mi experiencia práctica, que estoy totalmente de acuerdo con las actitudes y aptitudes presentadas aquí para un Director de RRHH moderno.
Más bien, me sorprende ver cómo es tan fácil comprender que la eficiente gestión de recursos humanos conlleva a la empresa ventajas y beneficios a largo plazo, que pueden incluso suponer una ventaja competitiva en “este mercado de empresas” cada vez más internacional, más global y por tanto competitivo, donde parece que disponer de una buena ventaja competitiva es casi un lujo para unos pocos.
Pues bien, si tan fácil es comprender los beneficios estos que puede reportar el personal a la empresa, si tan sencillo es acercarte a cualquier empresa y notar la productividad de empleados satisfechos e insatisfechos; así como la diferencias donde reina un buen ambiente de trabajo o un ambiente tenso… ¿por qué parece que la muchas de las empresas que nos rodean no quieren ser conscientes de esto?
Frecuentemente una amiga fue contratada para realizar funciones de gestión de recursos humanos en una empresa sevillana, una de las primeras directrices que recibió fue que no debía hablar con los empleados más que lo estrictamente profesional: contratos y nóminas. “No puedo realizar mi trabajo en estas condiciones” me decía, “no puedo llevar un equipo sin saber ni sus nombre, sus problemas laborales…” y poco después fue despedida por no objetando el director “que no hacía bien su trabajo”, la verdad es que hasta los propios compañeros de planta le avisaron en varias ocasiones que la iban a despedir por hablar con ellos, que ya había pasado.
No es un caso extremo, ni algo muy casual, yo también encuentro barreras en mi trabajo, y es muy usual al hablar de trabajo con amigos que te cuenten que no saben que ocurre en su empresa, que han solicitado un curso de formación que ayudaría a mejorar su rendimiento y lleva meses esperándolo, que no entienden porqué alguien cobra más que ellos, que no saben porqué de pronto le controlar todas y cada una de las llamadas que realice al día pese a ser por cuestiones laborales…
Es triste que la crisis haya afectado la calidad de trabajo de muchos de los que somos simples asalariados, muchos directivos actúan o dan la impresión de aprovecharse de saber que hay tanto paro que cualquiera acepta un trabajo con cualquier condición, “y si no, tengo 100 curriculums en mi mesa”, pero ahora, más que nunca puedo afirmar con conocimientos desarrollados por esta asignatura, que no se están aprovechando de nada, sólo están dejando escapar una gran oportunidad. Un trabajador contento en un trabajo mejor realizado, y cuando quieran darse cuenta, ya habrá muchas empresas que le distarán “años luz” por si haber gestionado a tiempo los recursos humanos de su empresa. Que sí los han considerado un recurso valioso y gracias a ellos disponen de cualidades que le permiten competir en mercados donde las empresas que “no despierten a tiempo” jamás se encontrarán.
Comentario realizado por Isabelle Thomas
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con la primera declaración del texto presente, es correcto que el trabajo de un Director de Recursos Humanos hoy en día sea una de las profesiones más difíciles. Creo que la razón por este desarrollo resulta de muchos aspectos muy diferentes. Por un lado un director de RRHH hoy tiene mucho más responsabilidad que antes, porque las empresas se ponen más y más grandes, los surtidos crecen y claro que al mismo tiempo también la cantidad de los empleados. Otro aspecto es la internacionalización, no existen más fronteras por distancias geográficas o por otros lenguas. Es obvio que así también se cambien las tareas de los directores de RRHH, las pretensiones que deben cumplir se ponen más y más complicadas y difíciles. Por eso creo que las actitudes y aptitudes expuestas en el texto presente representan un director de RRHH utópico. Es verdad que serían características perfectas por ese trabajo pero no se puede contar con una persona que arregla todas esas problemas sin dificultades. Por ejemplo que „debe estar consciente de todos los cambios que están sucediendo allá afuera“. Desde mi punto de vista es imposible porque hay tantos aspectos exteriores que pueden influir el desarrollo y el ambiente de una empresa y a veces también no se puede ver el riesgo o la oportunidad por primera vista porque unos desarrollos causan acontecimientos cuales de nuevo causan otros acontecimientos que afectúan mi empresa. Otro ejemplo sería el hecho de que un director de RRHH „se preocupa por que todos los empleados, sin excepción, estén satisfechos“ pero ya está mencionado el el texto que eso no es muy realista.
Comentario realizado por Ana Terrón Verdugo
ResponderEliminarPienso que estas características en las que el artículo hace mención son generales y a grandes rasgos ya que, como dicen los padres, “cada hijo es diferente” y posiblemente cada director tendrá un carácter y una forma de trabajo diferente con respecto a otros directores.
Creo que aparte de todas las características que se muestran en este artículo, existen otras como por ejemplo las funciones que desempeñan estos directores que variarán en cuanto a orientación y a su tanto por ciento de importancia de unas organizaciones a otras.
Podemos destacar 3 funciones principales:
ATRAER: como por ejemplo la gestión de plantillas, es decir, las necesidades que necesita la organización, administración de personal, descripción de puestos de trabajo y políticas retributivas y selección.
RETENER: es decir, facilitar la incorporación de las personas en la organización, motivación y comunicación.
OPTIMIZAR Y DESARROLLAR: evaluación del desempeño, formación, planes de carrera y promoción.