Frente a la incertidumbre, la inestabilidad y la complejidad, no podemos tomar una actitud derrotista porque entonces sí que de verdad, estamos perdidos. La actitud pesimista y de desesperanza que muchas veces adoptamos sólo tiene un verdadero origen aunque no seamos conscientes de ello. Es la ignorancia profunda sobre esas capacidades, esos talentos y fortalezas que poseemos y que sólo son accesibles cuando tenemos el coraje de ir más allá de la definición y de la imagen que hemos creado acerca de nosotros mismos. Es sorprendente, el hecho de que cuando decimos que simplemente “estamos siendo realistas”, lo que de verdad estamos diciendo es que no nos estamos enfocando en los límites de la realidad, sino en los que marca nuestra propia mente.
Al igual que múltiples especies tuvieron que adaptarse en momentos de crisis, reinventándose a sí mismos, de la misma manera nosotros estamos llamados a hacer lo mismo. Para ello, hay partes que tendremos que dejar morir para que otras empiecen primero a nacer y después a desarrollarse.
En un momento de nuestra historia, ante la sequía reinante y la desaparición de las frutas y de las hojas tiernas, nuestra especie original, tuvo que dejar de poner todo su énfasis en mantener un enorme intestino que le permitía digerir y absorber los vegetales y empezar a poner mucho más énfasis en desarrollar una parte de su anatomía por entonces pequeña y que era su cerebro. Para poder hacerlo, tuvo que cambiar su dieta y empezar a comer carne, cuya digestión precisa de un intestino más corto. El ser humano se reinventó al transformarse de herbívoro a carnívoro.
Los pingüinos emperadores viven en la Antártica que es el lugar más frío del planeta con temperaturas que pueden superar los sesenta grados bajo cero. Son aves y por lo tanto, se espera de ellas que puedan volar. Parece que su mundo natural son los cielos y sin embargo, en su caso son las profundidades del mar, donde bucean para cazar los peces de los que se alimentan. En algún momento de su historia, la Naturaleza les puso en unas circunstancias extraordinariamente duras, con temperaturas tan bajas y con alimentos tan ocultos que ellos tuvieron que renunciar a volar como parte de su identidad previa y aceptar la necesidad de desarrollar nuevas capacidades y de aprender otras habilidades. El resultado fue no sólo que sobrevivieron frente a todo, sino que además crecieron, progresaron y se multiplicaron.
Los seres humanos somos curiosos en nuestras reacciones, porque con no poca frecuencia, ante las circunstancias que subjetivamente no nos gustan, en lugar de aceptarlas como una llamada a nuestra propia reinvención, intentamos ignorarlas, rechazarlas, o simplemente nos resignamos a ellas y nos dejamos arrastrar como se dejaría llevar una víctima al matadero. Es una verdadera lástima que utilicemos la potencia de nuestro cerebro para hundirnos a nosotros mismos, en lugar de para salir reforzados y fortalecidos. Cuando lo que pretendemos es escapar del dolor, evitar el sufrimiento, nuestra mente se posiciona en un lugar completamente diferente que cuando lo que nos interesa es crecer y evolucionar. Paradójicamente cuando nos enfocamos en lo segundo, es cuando nuestras posibilidades de sobrevivir en el nuevo entorno se hacen mucho mayores.
Einstein dijo que es en las crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque es en las crisis cuando nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. También dijo, que la creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura y que única crisis realmente amenazadora es la tragedia de no querer luchar para superarla.
Por Mario Alonso Puig Noticia publicada en la siguiente dirección:
http://www.rrhhmagazine.com/inicio2.asp?url=/articulos.asp?id=904
Comentario realizado por Susana Siles Alvarez
ResponderEliminarEn momentos difíciles sólo vemos las cosas en negativo pero nunca nos paramos a pensar que detrás de algo malo viene algo bueno. No podemos dar las cosas por perdidas porque todo en esta vida pasa por algún motivo, por lo que las personas que sean líderes o se encuentren en esa situación lo deben tener presente. Sobre todo los directores y líderes deben dar ejemplo a sus subordinados.
Comentario realizado por Rocío Hidalgo Sánchez
ResponderEliminarEs cierto que cuando nos ocurre algo malo, tendemos a huir, a desviar el problema, a “escurrir el bulto” y dejamos que el tiempo decida o que decidan otros.
Esta actitud no es muy valiente de nuestra parte pero es uno de los grandes defectos que tenemos las personas. No siempre ocurre esto, hay veces que decidimos actuar y esto conlleva a una satisfacción personal realmente buena.
Pongo por ejemplo: “La crisis de 1973”, donde la OPEP introdujo un brusco ascenso del precio del petróleo que desestabilizó por completo la economía internacional. ¿Cuál fue la actuación de la sociedad? Los países dejaron de utilizar el petróleo como fuente de energética principal y recurrieran a otras energías, el Francia se recurrió a la energía nuclear, Canadá lo solucionó utilizando residuos de madera, EEUU también utiliza la técnica de los residuos como forma de obtener energía y en Grecia se tomó la medida de reducir el consumo de petróleo casi al máximo.
Como podemos apreciar, cuesta trabajo e incluso muchas veces puede resultar tedioso y desmotivador pero, no debemos de caer cuando se nos presenta una oportunidad difícil, pues tanto a nivel profesional como personal, se puede solucionar y conseguiremos así un mejor clima de trabajo y bienestar con uno mismo.
Comentario realizado por Patricia Jiménez Jiménez
ResponderEliminarTras la lectura de este artículo, me he decidido a comentarlo porque me ha llamado la atención hasta qué punto ha analizado este señor las capacidades que poseemos y que se han manifestado a lo largo de la historia. Me ha sorprendido que ponga como ejemplo de adaptación al entorno a los pingüinos o señale la transformación de herbívoros a carnívoros del ser humano para sobrevivir en un planeta con sequía y sin frutas ni hojas tiernas.
Si bien sobrevivimos a todo eso, y gracias a ello, hoy estamos aquí, no podemos únicamente decir que conseguimos adaptarnos a los cambios, sino que además, estos cambios nos han generado cualidades y fortalezas que debemos ahora utilizar para afrontar los cambios actuales. Y es que se trata de un proceso continuo, en el que mediante la adaptación se crean nuevas capacidades que nos ayudan a adaptarnos a nuevos cambios que a su vez nos aportan nuevas competencias. Y así, evolucionamos.
Por ello, como bien señala el autor del artículo, no debemos visualizar los cambios como amenazas, aunque éstos bien puedan presentarse como tales. Debemos intentar ver más allá del inconveniente que pueda generarnos y saber qué aspecto tenemos que modificar de nuestra organización para aprovechar tal cambio de manera que no lo cataloguemos como amenaza sino más bien, como oportunidad.
Es difícil, no obstante, llevar esto a cabo; y por eso, el autor señala que utilizamos nuestro cerebro para hundirnos en lugar de para salir reforzados y fortalecidos. Sólo los más fuertes consiguen ver la luz en un cuarto oscuro, y son precisamente éstos los que marcan el camino de la evolución mediante el descubrimiento de hazañas, premio de la dificultad engendrada en la no resignación ante circunstancias indeseables.
Sinceramente, recomiendo la lectura de este texto a todos los empleados que estén agobiados, desmotivados y sientan que no son capaces de llegar a sus objetivos y de adaptarse en momentos de incertidumbre. Esta reflexión deberían plantearla todos los gerentes de personal a sus empleados para hacerles ver cuánta razón tiene Einstein en su afirmación: “es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque es en la crisis donde nace la incentiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.
Comentario realizado por Rocío Neyra Morillo
ResponderEliminarSorprendida o quizás decepcionada por no encontrar en este artículo el contenido objetivo que su titular planteaba, quizás esperaba pautas a seguir que me diesen directrices para saber resolver este problema con claridad. He de decir que, posteriormente, su contenido me ha llevado a pensar en la incertidumbre en general.
Bien se plantea, que ante los cambios, lo que hay que buscar son sus oportunidades y no dejarse vencer por sus dificultades o desconocimientos a las cosas nuevas. Pues esto me lleva a trasladar esta cuestión a la situación que actualmente viven la mayoría de los jóvenes en nuestro país, y en menor medida, en parte de Europa.
El problema de la escasez de trabajo ofrecido para la población, lo que se acentúa en profundidad en los jóvenes por carecer de experiencia, por ofrecérsele contratos de corta duración y malas condiciones, por aprovechar su alto potencial en contratos de becas o prácticas… ¿está respondiendo la juventud de manera adecuada?
Según nos decía Mario Alonso Puig en su artículo “hay que saber adaptarse” a los cambios, sin embargo, tengo la sensación que muchas veces, el ser conscientes de estas malas condiciones y escasas oportunidades de encontrar un puesto de trabajo están llevando a la gente a no “luchar contra esta tormenta” como se debería hacer.
¿Para qué voy a buscar trabajo si no hay? Puede llegar a plantearse la persona que se encuentre en paro, ¿por qué estudiar una carrera si luego no trabajaré en lo que me haya preparado? ¿merece la pena tanto esfuerzo?... y después de las últimas modificaciones del gobierno en torno a la edad de jubilación y requisitos para cobrar la pensión de jubilación completa antes de los 65 años (que si no calculo mal ahora mismo, así por encima, debes empezar a cotizar a los 26), ¿merece la pena prepararse tanto, en vez de buscar cualquier trabajo que me ayude a cotizar?
Mi respuesta a esto es que creo que la sociedad en general está muy decepcionada, hundida, sin motivación en ocasiones o sin apoyo (familiar o social si me fijo en el gobierno) que les lleve a buscar una buena preparación, que les haga salir a la calle a buscar un trabajo digno, que les haga fuertes frente a los cambios y situaciones adversas… mi respuesta, o al menos mi coraje es seguir luchando por lo que quiero, pensar que las circunstancias pueden cambiar, y será entonces cuando yo esté preparada (con mis estudios) y motivada (por mi esfuerzo) y fuerte sicológicamente (por estar segura de lo que quiero y por lo que he luchado) para salir a la sociedad y encontrar mi sitio en el mundo laboral que yo he elegido.
Y puede que las circunstancias no cambien, y puede que yo no encuentre el trabajo que deseo, y puede que haya sido un esfuerzo en balde, pero al menos me servirá para saber el resto de mi vida, que yo no me dejé vencer por las circunstancias contrarias a mis expectativas.
Comentario realizado por Francois del Peso
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la declaración de Einstein que dice: «la única crisis realmente amenazadora es la tragedia de no querer luchar para superarla».
En la vida en general y en la vida profesional en particular, hay que aceptar la incertidumbre como un desafió para adaptarse y modificar su comportamiento.
Creo que es una regla muy simple aunque el primer reflejo frente a la adversidad, siempre es negar la dificultad o el obstáculo.
A lo largo de la historia de la humanidad se observa que las especies que sobreviven y fortalecen son las que son capaces de adaptarse a un nuevo entorno y modificar sus comportamientos : la resignación nunca es la respuesta adecuada.
Comentario realizado por Esther Gallardo Rodríguez
ResponderEliminarDespués de leer la noticia, en mi opinión estoy de acuerdo con lo expuesto. Cuando comenta que hay que ser optimistas dentro de la empresa, llevan razón ya que si simplemente se muestra la situación real de la empresa, los trabajadores se verán arrastrados por esa situación, en tanto que si la empresa no está pasando buenos momentos los trabajadores absorberán esas sensaciones y su rendimiento y situación no será la misma.
En estas situaciones de pesimismo que se dan en la empresa es cuando más hay que tener en cuenta a los recursos humanos de los que se dispone, porque algunas veces éstos tienen la solución a algunos de los problemas en los que se encuentra la empresa. Pidiéndoles opinión sobre algunas de las situaciones en las que se encuentre, se puede llegar a obtener esa respuesta por la que tanto se ha buscado.
Comentario realizado por Geraldine Colin
ResponderEliminar¿Cuándo necesita más la gente un líder? La respuesta es, en tiempos de incertidumbre ¿Cuándo es más difícil liderar a la gente? La respuesta es, en tiempos de incertidumbre.
En tiempos de crisis e incertidumbre, la gente se enfría. Básicamente dice: “No sé si quiero tomar una decisiones.” Por otra parte, los líderes tienen que ser constantemente líderes, incluso en tiempos de incertidumbre.
¿Qué sucede cuando la gente no está segura?
-Buscan seguridad. Las personas que tienen incertidumbre quieres aferrarse a algo que ellos creen les dará seguridad.
-Buscan esperanza. Los líderes son los distribuidores de la esperanza.
-No hace nada. La tendencia es que se congele.
En tiempos de incertidumbre la gente busca personas que les guíen, que les muestren el camino, personas que quieran salirse del promedio. Es en esos momentos cuando se desarrollan los verdaderos líderes.
Comentario realizado por Ana Villalba Villalón
ResponderEliminarAntes de intentar explicar cómo los líderes afrontan los momentos de incertidumbre por los que son objeto en sus organizaciones de trabajo, debemos de aclarar ¿qué es un líder? Bajo mi punto de vista, un líder debe ser fiel a sí mismo y a sus creencias que, en lugar de dejarse guiar por las expectativas de los demás, estén dispuestos a ser quién son y seguir su camino. También pienso que los líderes deben desarrollar relaciones con su personal y ser capaces de motivarlos a alcanzar unos niveles altos de rendimiento, capacitándolos para liderar.
En el texto se describen varios momentos de nuestra historia tales como:
• Las múltiples especies tuvieron que adaptarse en momentos de crisis
• El ser humano se reinventó al transformarse de herbívoro a carnívoro,
• O cuando en algún momento de la historia, la Naturaleza puso a los pingüinos emperadores que vivían en la Antártida en unas circunstancias extraordinariamente duras. El resultado fue no sólo que sobrevivieron frente a todo, sino que además crecieron, progresaron y se multiplicaron.
Pues al igual que se describe estos acontecimientos por el que múltiples especies tuvieron que adaptarse en momentos de crisis, reinventándose a sí mismos, de la misma manera los líderes están llamados a hacer lo mismo. Para llegar a serlo, el líder debe emprender un viaje con su historia personal como base del liderazgo.
Pero hay que evitar no salirse de ese viaje. Y eso ocurre cuando se pierde el norte y te dejas llevar por la adversidad de momentos difíciles. Por ello para liderar, como mencionamos con anterioridad, el líder debe conocerse a sí mismo, encontrando valores que puedan motivarle y dar sentido a su viaje enfrentándose a sus debilidades y reforzando sus fortalezas. Así, no tener que fingir ser alguien que no es y centrarse en perseguir y alcanzar sus sueños.
Estoy de acuerdo con el texto cuando se dice que los seres humanos somos curiosos en nuestras reacciones, ya que ante situaciones complicadas o dolorosas solemos hundirnos en la desesperación, el caos o en la más completa resignación, en vez de hacer todo lo contrario, salir reforzados y fortalecidos. Aunque pienso que en tiempos de crisis o cambios, lo imprevisible está destinado a ocurrir.
Pero, hay que intentar que, aunque sea una época de incertidumbre se ha de aprender a valorar más que nunca la importancia de una comunicación más efectiva y fluida, ya que las acciones seguras tranquiliza a las personas y, a su vez, les da confianza en sus líderes.
También se ha de poner hincapié en el nivel de convicción y entusiasmo, ya que tiene un fuerte impacto en los demás, porque es lo que le permitirá o no obtener la motivación que se busca. Un claro ejemplo es como Dale Carnegie dijo: "Todo éxito que se tiene, se ha obtenido casi exclusivamente por el entusiasmo".
Resaltaría, por último, que sin un propósito en la vida todo lo demás no importa. Luego en momentos de crisis, ese propósito no puede ser cualquiera sino que debe de ser aquel que te permita seguir tus pasiones, motivaciones, tu liderazgo y, una vez conseguido, estarás preparado para marcar la diferencia en el mundo.